¿Por qué hacerse una sesión familiar?
La fotografía tiene el poder de congelar momentos en la vida de las personas y te ofrece la posibilidad de volver a ellos cuando quieras.
Escuchamos constantemente la frase de «que rápido crecen», y es que es precisamente en los niños donde vemos pasar más rápido el tiempo, casi parece que vuele.
Por eso creo que son importantes las sesiones familiares, porque son una buena oportunidad de pasar un rato en familiar, vivir experiencias y crear unos recuerdos inolvidable.

Es una oportunidad de reflejar lo que sois, de dejar que los niños sean niños (y los adultos saquen al niño interior), de reír, de disfrutar…y poder rememorarlo más tarde.
Y no es algo exclusivo para familias con niños pequeños. Si no para cualquier familia que quiera tener un recuerdo. Nunca es tarde para ello.
Siempre intento que las sesiones familiares sean dinámicas, se busca el movimiento y la acción, provocar momentos de risas, de miradas y complicidad. Para mi es muy importante que las personas estén cómodas durante la sesión y que además, se lo pasen en grande. Evitando, en la medida de lo posible, los posados tan incómodos con los que obtienes fotografías poco naturales y sonrisas forzadas.
¿El resultado de estás sesiones? Unas fotografías naturales, relajadas y que reflejan como sois. Generar una experiencia que después recordéis con cariño.

Si queréis ver algunos ejemplos de sesiones familiares, no dudes en pasarte por el apartado historias.